Petra tiene un conuco llamado Turaradém, en el que cultiva las más ricas frutas y hortalizas como: piñas, naranjas, limones, yuca, ajoporro, cebollín, tomate, lechosa, mandarinas, entre otras. Las vende a los miembros de su comunidad y a los turistas, para así mantener a sus diez hijos y, además, ofrecerle una dieta más balanceada a su comunidad.
El gran reto de Petra era adquirir los diferentes tipos de semillas y las lombrices necesarias para fertilizar su conuco sin la utilización de químicos. Le resultaba demasiado costoso importar las semillas de Brasil y viajar a Ciudad Bolívar para buscar las semillas y las lombrices.
Por medio de Eposak, Petra pidió un primer préstamo, sembró, cosechó e hizo su repago a tiempo, y ahora va por su tercer préstamo. Además, diseñó una hermosa y popular ruta turística hacia su conuco; y le dio una alternativa alimenticia a su comunidad, la cual sufre de un alto índice de personas diabéticas por su consumo de yuca.
El apoyo de Eposak, le permitió a Petra convertirse en una emprendedora turística con un proyecto autosustentable, trayendo beneficios significativos no sólo para ella, sino para su familia y su comunidad.
Además, el proyecto de Petra fue postulado a los premios de microempresarios del Citibank en el 2014, y ganó el primer lugar de la categoría de Producción. Debido a dicha distinción, la emprendedora visitó Caracas para participar en un taller de capacitación en finanzas con profesores del Instituto de Estudios Superiores en Administración (IESA).
Si quieres conocer a Petra, vive una Experiencia Eposak en Kamarata.